Isa Rodríguez (Guadalajara)
12 de noviembre al 03 de diciembre
Cupo limitado
Inscripciones programació[email protected]
Una casa es una construcción destinada a ser habitada.
En un proceso de construir(nos) todos los días, los objetos que contiene nuestro hogar sufren un desplazamiento, se agrupan o se dispersan para manifestarse como extensiones de nuestro paso. Si nosotres somos el desplazamiento de nuestros objetos: de nuestra ropa, nuestros libros, nuestras plantas, los muebles, la cama ¿Qué dicen sobre nosotres esos pequeños movimientos?
Durante mucho tiempo creí que el orden era un indicador infalible de bienestar y me mantuve alarmista con el desorden, cómo si el (des)orden revelará que algo estaba mal dentro de mí.
Algo vivo se manifiesta en el espacio, lo atraviesa, lo hace brotar, nos movemos suavecito en el espacio, somos las hojas nacientes de nuestras plantas pero también somos el polvo de café en la cocina, nuestro cuerpo se expande, somos el gozo del sudor en las sábanas pero también el olor fresco de suavizante, somos las huellas de zapatos en el piso y también el paso del trapeador borrándolas, somos la fruta fresca y la que se va madurando en el refrigerador.
Este instructivo es una danza para activar el (des)orden desde el placer y acuerpar los rincones de nuestros hogares.
Esto es un ritual de reconciliación con el (des)orden, una pausa para observar las manifestaciones de cambio en nuestros hogares, a partir de una coreografía con nuestros objetos.